Características de la Palomilla o Carne para Desmechar
La Palomilla es una fuente rica en proteínas, ideal para quienes buscan una opción nutritiva y ganancia muscular. Su textura tierna y su capacidad para absorber sabores hacen de este corte una opción versátil y deliciosa para una variedad de platos. Además, es una excelente elección para recetas tradicionales que requieren carne desmechada, aportando autenticidad y profundidad de sabor a cada comida.
- Origen: Parte frontal de la res, reconocida por su ternura y sabor.
- Versatilidad: Perfecta para desmechar, desmenuzar y preparar en guisos.
- Sabor Rico: Su capacidad para absorber sabores la hace ideal para recetas tradicionales.
- Uso Común: Infaltable en platos como ropa vieja, tacos y sándwiches.
Receta recomendada: Ropa Vieja con Palomilla para 4 personas
Ingredientes:
- 1 kg de Palomilla
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cebolla grande, picada
- 2 pimientos, en tiras
- 2 tomates, pelados y picados
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 taza de caldo de res
- 1 cucharadita de comino
- 1 hoja de laurel
Instrucciones:
- Sazona tu carne desmechada con sal y pimienta.
- En una olla grande, dora la carne a fuego medio-alto hasta que esté bien sellada.
- Añade la cebolla, pimientos, tomates y ajo, y cocina hasta que estén tiernos.
- Agrega el caldo de res, comino y la hoja de laurel, y lleva a ebullición.
- Reduce el fuego, cubre y cocina a fuego lento durante 1-2 horas o hasta que la carne esté tierna y fácil de desmenuzar.
Tabla de Características
- Origen: Parte frontal de la res
- Corte: Ideal para desmechar y desmenuzar
- Método de cocción: Guisos, estofados, asados
- Proteína: 22g por cada 100g
- Grasa: 12g por cada 100g
- Calorías: 240 kcal por cada 100g
Consejos de conservación
- Refrigeración: Guarda tu Palomilla en el refrigerador a una temperatura de 0-4°C para mantener su frescura.
- Congelación: Puedes congelar tu Palomilla a -18°C para conservarla por más tiempo. Se recomienda consumir dentro de los 3 meses para mantener la mejor calidad.
- Descongelación: Descongela lentamente en el refrigerador para mantener su textura y sabor. Evita descongelar en microondas para preservar su calidad.